El correo electrónico ha alcanzado tasas de utilización increíbles e inesperadas. Cada día se envían más correos electrónicos que personas hay en el mundo, la cifra llega a los 247.000 millones de emails cada día.
Es fácil comprobar que el E-mail Marketing es una herramienta eficaz, rápida y económica para comunicarnos de manera directa con nuestros clientes o potenciales clientes. Pero la característica más importante para nosotros es que permite un alto nivel de personalización.
El objetivo de estas comunicaciones comerciales es que el receptor de nuestro mensaje no solo lo reciba, sino que además este mensaje tenga un impacto esperado y positivo en él. Cuando lanzamos una comunicación comercial lo que esperamos es que el receptor preste atención al mensaje para generar algún tipo de influencia en él. En este sentido, el e-mail marketing es una de las herramientas más potentes que existen.
Es la tarea fundamental de toda campaña, definir el objetivo. Debes tener claro cual es el propósito principal de tu envío y tenerlo siempre presente para no desviarte del mismo. Eso sí, plantéate objetivos alcanzables para ir estableciendo metas gradualmente en lugar de centrarte en un objetivo demasiado difícil de alcanzar a corto plazo ya que sino la campaña será todo un fracaso.
Cuanto más organizada y más datos tengas en tu lista sobre tus posible suscriptores, mejor. Intenta segmentar a tu público en diferentes grupos dependiendo de sus características, gustos, intereses, etc. así conseguirás personalizar al máximo tu envío a cada uno de ellos con lo que obtendrás mejores porcentajes de apertura e incrementarás tus ventas. Así estarás más cerca de ellos.
Remitente y asunto obtienen la misma importancia en las campañas de e-mail marketing. Si desconocen el remitente, no lo abrirán. Hazle saber al usuario quién está mandando el correo. No solamente para que visualice a tu empresa en el momento de leer el mensaje, sino también para difundir la imagen de tu marca y dejar plasmada una mejor idea de la misma en las mentes de los usuarios. Si no consigues despertar su interés con tu asunto, tampoco lo abrirán. Ten siempre en cuenta que es lo primer que verá vuestro destinatario. Debe ser atractivo, claro y conciso, con pocos caracteres (nunca más de 50).
El tiempo que dedican a cada e-mail es muy poco. Por lo tanto, debemos llamar su atención para que se pregunte si vale la pena abrirlo o no. Genera interés y curiosidad en la creación del título del mensaje y habrás ganado una batalla: la apertura del e-mail.
El momento en que se envía una campaña de marketing también tiene su propia miga. Aunque hayas diseñado un buen asunto, su contenido sea de calidad y relevancia para el usuario, una campaña puede fracasar dependiendo del “Cúando”. Esta característica tiene mucho poder y, por ello, hay que tener en cuanta cuáles son los días y horarios de la semana en que nuestros destinatarios se dedican a revisar su bandeja de entrada.
La mayoría de los estudios recomiendan enviarlas en las primeras horas de la mañana, utilizando el martes, miércoles y jueves como mejores días. Pero cada lista es un mundo, desde aquí le hacemos la recomendación de probar. No hay mayor secreto que ese para conocer realmente a sus destinatarios.
Una newsletter que no se pueda visualizar en una Tablet o un Smartphone, puede estar condenada al fracaso. Si nuestro diseño atractivo y cuidado que hemos creado para verse en un Pc de escritorio, usando imágenes, señales gráficas, barras laterales, etc. no se ve correctamente en los dispositivos, estamos creando una campaña que no obtendrá el resultado deseado ya que no podremos llegar a todos los usuarios que previamente habíamos indicado en nuestra segmentación.
No podemos olvidarnos en nuestro diseño del elemento “Llamada a la Acción”. Debemos incluirla para que incite al usuario a realizar cierta acción que es la principal causa y objetivo de esta comunicación. Sin ella, nuestros esfuerzos podrían quedar en nada.
Debemos afianzar el vínculo creado a través de estas campañas hacia/desde las redes sociales. Mantén actualizados tus perfiles en social media e intenta difundir tus creatividades en las diversas plataformas y así generar engagement. Para ello, añade a tus diseños links hacia tus perfiles y demás canales de comunicación que tengas habilitados para el contacto directo con tus clientes.
Tras tu gran creación, llega una importante cuestión: ¿Hacía donde envío a mis clientes cuando hacen clic en un enlace dentro de mi newsletter? Deben ir a un lugar donde puedan continuar leyendo o ampliando lo que ya consideraron interesante dentro del boletín recibido. A este efecto, nuestra recomendación es crear espacios especialmente diseñados para cada una de los envíos. Estos espacios creados deben satisfacer la necesidad que el usuario vino buscando.
Realizar un seguimiento de tu campaña te permitirá conocer mejor a tus suscriptores y así optimizar tus siguientes envíos. Como hemos indicando anteriormente, no existen fórmulas secretas que garanticen el éxito. La mayoría de plataformas para e-mail marketing, ofrecen una gran cantidad de información que refleja la efectividad de cada campaña. Prueba tras prueba, irás comprobando qué cosas funcionan de maravilla atrayendo a tus potenciales clientes y cuáles no.
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